Muchos terminales salen destinados al mercado nipón y no traspasan las fronteras, por lo que si no se les dedican artículos en internet, no sabríamos ni su existencia. En muchas ocasiones puede no merecer la pena escribir un artículo sobre ellos, pues simplemente varían en diseños extravagantes o funcionalidades que no entenderíamos, pero en esta ocasión es lo suficientemente curioso y extravagante como para merecerse un artículo.
El terminal en concreto es el Pantone 5, un smartphone potente, que cuenta con una pantalla de 4.7 pulgadas, un procesador de doble núcleo a 1.5 Ghz y una cámara principal de 13 mpx, además del sistema operativo Android 4.0 Ice Cream Sandwich.
Pero no son estos componentes lo que atrae nuestra atención, sino algo que lo convierte en único, un detector de radiaciones que nos permite detectar señales radiactivas de entre 0.05 y 9.99 μSv/h y al que accedemos utilizando únicamente un botón cuya única función es esa.
Seguramente es un terminal que de no ser por el accidente en la central de Fukushima no vería la luz, por lo que el hecho de tener que estar vigilando los niveles de radiación en donde vive la gente no es algo de lo que estar orgullosos, pero sí que nos puede servir para ver que un smartphone puede convertirse en casi cualquier cosa en función de las necesidades.
